Zarapitines II

La presión auto-impuesta ha surtido efecto finalmente y hoy, sin más remedio me he puesto con las fotos que me había pasado mi amigo David Pérez. Agradezco su aportación, ya que contribuye al blog con unas imágenes de gran calidad, por todo ello, esta entrada está dedicada a tí, David, espero que te sirva ;-).

En la imagen se resalta la relación entre la longitud del pico y el ancho de la cabeza. Esta relación no la ha realizado en otros individuos, pero por lo que he observado hasta la fecha no debe distar en gran medida. Hay que tener en cuenta que las hembras tienen una longitud de pico mayor a los machos, como ya indicaba en la entrada anterior Zarapitines I.

No hay mucho que explicar, ya que la imagen habla por sí sola, se observa un ejemplar nacido este mismo año, como indican esas plumas coberteras dorsales de tonos marrón pálido, con bordes en tonos blanquecinos a modo de ribetes, alternas a su vez con plumas nuevas, de tonos grisáceos, denominadas plumas de primer invierno, que progresivamente cubrirán todo su dorso, hasta la primavera del próximo año. En las terciarias también se observan esos bordes blancos, aunque en la foto las he unido en la flecha triple haciendo referencia a las coberteras.

Esta foto tiene gran cantidad de información introducida, por lo que quizá sea algo confusa; por lo que vamos a comentarla un poco. 

1. Se recuerda lo mencionado en Zarapitines I, sobre la ceja y zona loral blancas y más marcadas que en el Correlimos Común. Me temo que no tengo fotos buenas de Común para incluir, eso tendré que remediarlo en mi próxima visita a Cádiz; si queda alguno.
2. Es interesante reflejar que la zona superior del pecho en jóvenes, justo por debajo del estriado del cuello, en ocasiones puede tener esos tonos canela que aparecen en la imagen. Este tono parece un síntoma de juventud, ya que en los 1st winter que he visto las zonas ventrales son completamente blancas, mientras que en los juveniles (sin plumas de invierno) hay mayor extensión de plumas canela sobre todo en la zona pectoral, sin llegar a la ventral. Éste es un caso intermedio, donde hay plumas de invierno y el color canela se queda arriba.
3. Relacionado con el anterior, los correlimos comunes siempre tienen algo de estriado en las zonas ventrales que alcanzan los flancos. En el Zarapitín se quedan en el cuello prácticamente.
4. Un dato nada despreciable sería ese "shape", que siempre es lo primero que nos hace fijarnos en un individuo concreto. Además se tener una forma más alargada (fusiforme) que los Comunes, lo Zarapitines tienen unas tibias notablemente más largas en proporción a su cuerpo, lo que les da un aspecto de ser mayores (los hace más altos), aunque apenas haya diferencias en el tamaño corporal. Ocurre similar a las Agujas Colinegra (tibias largas) y la Colipinta (tibias cortas).

El pico es lo más distintivo de esta especie y lo que le da el nombre, Zarapitín o Curlew, que lo relaciona con el pico de los Zarapitos, largo y curvado. En ocasiones no es sencillo distinguir al Zarapitín del Común por el pico, las causas pueden ser varias:

1. Dimorfismo sexual (las hembras tienen los pico más largos que los machos de su especie) lo que puede hacer que las diferencias en longitud y curvatura no sean tan evidentes.
2. Subespecies: La subespecie de Correlimos Común más frecuente en nuestra zona es la C.a.schinzii, de pico bastante más corto a los zarapitines. No obstante, en la península concurren distintas subespecies, en concreto durante los pasos migratorios. La subespecie C.a.hudsonia, que cría en Norteamérica y la C.a.sakhalina, que lo hace en Siberia, poseen un pico idéntico al del Zarapitín; la primera es muy rara en esta zona y la segunda algo menos. El resto de subespecies muestran características intermedias. Por todo ello, es conveniente fijarse en los otros rasgos.

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